El término whisky o whiskey deriva del gaélico escocés "uisge beatha" y del gaélico irlandés "uisce beathadh", que significa, en ambos casos, "agua de vida"
El whisky es una bebida alcohólica obtenida por la destilación de un mosto fermentado de cereales como cebada, trigo, malteada, centeno y maíz, y posterior envejecimiento en barriles de madera, tradicionalmente de roble blanco.
El término whisky o whiskey deriva del gaélico escocés «uisge beatha» y del gaélico irlandés «uisce beathadh», que significa, en ambos casos, «agua de vida» del latín aqua vitae, aquavit. En cualquier caso la Real Academia Española solo admite las grafías «whisky» o «güisqui».
La primera vez que apareció en un escrito fue en 1405 en Irlanda y vinculado a los monjes, pero se da por supuesto que los lugareños irlandeses y escoceses lo ‘pimplaban’ ya cientos de años antes.
Enumeramos los 10 whiskies de malta que, en nuestra opinión, merecen ser tenidos en cuenta cuando se ponen juntas las variables precio y calidad.
Benromach 10 Años Speyside. Se considera el primer whisky ecológico. Agua pura de río, cebada y levadura ecológicas, barricas de roble y controles especiales en su embotellado. Elegante, suave y algo dulce.
Glen Grant 12 Years Old Single Malt 48%. Suave, ligero y fresco, combina tradición e innovación. Esta edición limitada se añeja durante 16 años en barricas de bourbon y de jerez. Buen equilibrio de aroma y de sabor, con un paladar limpio, y un final fresco y afrutado.
Talisker Whisky Escocés - 700 ml. Está considerado como uno de los grandes whiskies escoceses. Destaca por su intensidad aromática. Suave, agradable y largo en la boca, con toques ahumados, de turba y de algas marinas.
Ardbeg - Uigeadail 10 year old. Una destilería mítica, Ardberg, elabora este whisky de edición limitada en el que la turba es la gran protagonista. Perfecto para los que buscan los sabores intensos y profundos, con destacada presencia de brezo y notas marinas.
The Glenrothes 18 Años Single Malt Whisky Escocés. Exclusivo whisky de malta elaborado con una selección de las mejores barricas destiladas en 1998. Profundo, estructurado y de carácter complejo. Final muy largo y aterciopelado.
Macallan Single Malt Whisky Escocés 12 años. Otra de las grandes referencias. Suavidad, elegancia y complejidad son sus señas de identidad. Destilado en pequeños alambiques artesanales y envejecido en barricas de jerez y de bourbon.
Glenfiddich 21 años whisky escocés de malta. Recupera una tradición perdida de madurar en barricas de ron. Posee un gusto único, donde los toques de vainilla y toffee se unen con el cuero haciendo que su sabor final sea extremadamente largo y reconfortante.
The Glenlivet 18 años Whisky escocés de malta. Un whisky diferente y sofisticado. Madura en barricas de roble americano donde se haya añejado bourbon. Este 18 años es especialmen-te complejo, con peculiar equilibrio entre dulce y amargo.
BALBLAIR 1989. Poco conocido en España, este es uno de los grandes whiskies de Escocia. Envejecido en roble americano, destaca por su gran cuerpo y su enorme suavidad. Aromas de hierbas secas y especias dulces. Sabroso y persistente en la boca.
Lagavulin 16 Whisky Escocés Single Malt. Un auténtico clásico de los maltas escoceses, en el que aparecen de manera equilibrada los toques salinos del mar junto a la turba y el humo. Perfecto para quienes buscan aromas intensos y sensaciones fuertes.